miércoles, 16 de marzo de 2011

Daniel de Estella

Tampoco era terciopelo
para mí Daniel de Estella,
 que en primar la cara bella
ponía todo su celo.
Le tomé una vez el pelo
sin maldad y ..!allá fue ella!
Por un poco me estrella
contra las losas del suelo.
Narciso como un doncel,
rodeábase de su clan
a sus gracias siempre fiel,
de su liderazgo, fan;
lo que más recuerdo de él,
su acusada nuez de Adán

No hay comentarios:

Publicar un comentario