lunes, 5 de marzo de 2012

Aclaración obligada

Que nadie se llame a engaño y crea que Juan José Erburu es el autor de las poesías aquí reflejadas. No Solamente he hecho el trabajo de trasladar al blog los escritos de mi amigo Jesús Zabalza Larraya. Este es el autor de lo aquí reflejado y de muchas más composiciones que obran en mi poder y que intentaré, más adelante, que vean la luz. Para ello cuento con la autorización del autor, a quien doy las gracias por permitirme "apropiarme y airear" si no la totalidad, sí parte de su obra.

En este primer blog he recopilado los sonetos y piezas dedicadas a comentar pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento que el autor las incluye con el título de " La Biblia en verso".

En segundo titulado "Sonetos" van incluidas el resto de composiciones poéticas de esta métrica.

En el tercero " Retratos" incluyo las composiciones que, a mi parecer, describen personajes
En nuevos espacios es mi intención recopilar la vasta producción del poeta, seleccionando las materias y colgándolas en nuevos blogs.
Juan José Erburu




A los que no hemos llegado a nada

El que Papa quiso ser
y se quedó en cura raso,
si del alba hasta el ocaso
cumplió bien con su deber,
trocó en triunfo su fracaso.
Quien aspiró a Canciller
y se quedó en Concejal,
 si su rol no lo hizo mal
envidia no ha de tener
sino orgullo natural.
Quien iba para "lumbrera"
y no pasó de "bombilla",
si alumbró una buhardilla,
 fue brillante a su manera:
No es más grande el que más brilla.
!Aspirantes  a la Gloria,
malogrados de la Historia,
ensoñadores baldíos,
parias del Anonimato
del Olvido yo os rescato;
vosotros sois de los míos¡.

sábado, 11 de febrero de 2012

Blasito, amigo de la infancia

Nació el día de San Blas;
por eso Blas le pusieron,
tan pobre como el que más
siempre llevaba detrás
un petacho en el trasero.
Era mi mejor amigo,
leal, no traicionero,
como un otro, que no digo
y ahora pertenece al Clero.
A Alsasua no fue conmigo
por hijo de jornalero
y los frailes ! ay ¡ amigo
donde no olían dinero
no daban paso y abrigo.
Blasito, 10. Frailes, 0 

viernes, 10 de febrero de 2012

Don Jesús Gil

Vodevilesco, lenguaraz, orondo,
Arniches se perdió este personaje,
híbrido de Rotschild y de Redondo,
histrión tonante, bonachón salvaje;
su fárrago satírico-cachondo
libera del estrés al paisanaje,
y aunque va de feroz y de malaje
es un alma seráfica, en el fondo.
Tiene dos pesadillas, dos fantoches :
un Rubio que le turba muchas noches
y un "Blanco" que le irrita hasta la histeria;
yo propongo a la EXPO de Sevilla
una mascota audaz :la figurilla
de JESUS GIL Y GIL, "made in Iberia" 

Cigüeñas

Por San Blas verás la cigüeña blanca
la que pasa el invierno en Casablanca;
por San Blas veréis la cigüeña negra,
la que anida en la torre de Consuegra;
por San Blas se ve la cigüeña gris,
la que trae los niños de París :
Altas profesoras de geografía,
sin brújulas, sin mapas y sin guía,
van de norte a sur, van de sur a norte
sin visado, maleta o pasaporte;
en estío, cristianas, en invierno, moras;
yo más bien diría, librepensadoras.
Vienen de la arena de la sequedad,
Gabrieles que anuncian la fecundidad
Cigüenas, cigüeñas, cigüeñas verás,
por San Blas rosquero, bendito San Blas.


San Francisco Javier

La sed de Cristo en él tomó figura,
bautizar fue su gloria y su contento,
su aliento, la oración sin desaliento,
tener que descansar, su desventura;
amor, su enfermedad y su locura,
las almas, su tesoro y alimento,
su pena, no ser raudo como el viento,
tener sólo dos brazos, su tortura ;
Era su fe tan firme, tan entera,
que más ardientemente no creyera,
si a Cristo con sus ojos contemplara ;
su amor, tan entregado y tan profundo,
que un Dios a quien odiara todo el mundo,
amándole Javier, se contentara


Setiembre

Don Setiembre, maduro cosechero,
empieza ya a peinar algunas canas,
y mándalas teñir, que aún tiene ganas
de ser mozo gallardo y verbenero;
Don Setiembre, riquísimo heredero
de huertos y cortijos y besanas,
siente un poco de frío a las mañanas
y ordena que preparen el brasero;
Don Setiembre, copioso y avariento,
pasea por sus viñas, descontento,
rascándose ceñudo la nariz :
¿ será que no le basta la opulencia ?
¿ será que huele ya la decadencia ?
Será que Don Setiembre no es feliz.