En tiempos de extremismo fue sensato,
en tiempos de tapujos fue sincero;
decía las verdades del barquero,
que algunos tildarán de desacato.
Prudente pero nunca timorato,
educado mas nunca lisonjero;
denunció la opresión y el contrafuero
sin caer en pasión o en arrebato.
Su verbo y su visión fueron cruciales
para labrar la nueva convivencia;
sus dones y su,s dotes fueron tales,
tan alta su política sapiencia,
que a Vicente, loor de cardenales,
lo tuvo que enviar la Providencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario