Con aplauso y agrado lo consigno :
en el Retiro alzó el Ayuntamiento
un monumento al Diablo, un monumento,
que es de tolerancia sabio signo ;
el censo santurrón lo juzga indigno,
lesivo al religioso sentimiento,
y eso que en sus modales y ornamento
es sobrio y recatado el tal Maligno.
Si muchos toleramos sin quebranto,
a pesar de su número hiperbólico,
bustos a cada Virgen, papa y santo
del santoral ubérrimo católico,
¿ por qué ha de molestarles a ellos tanto
un monumento mínimo al Diabólico ?.
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