Príncipe imbatible de los almacenes,
Hidra del consumo en perpetua expansión,
plétora de sueños, piélago de bienes
que no apagan nunca la insatisfacción.
A cuántos tú enganchas, cuántos son rehenes
del astuto guiño de tu seducción;
no es raro que a muchos y a muchas alienes
y a la "corteína" sufran adicción.
Hecha estás a imagen y a la semejanza
de esta descocada, fatua sociedad;
que sólo al Pudiente le rinde alabanza
y hace necesaria la superfluidad :
! Dejad en la puerta cualquier esperanza
! Dejad en la puerta cualquier esperanza
de encontrar ahí dentro la Felicidad¡.
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