martes, 11 de octubre de 2011

Gandhi

No hubo humúnculo más irrelevante,
ni David más enteco y diminuto,
ni diablín más divinamente astuto ,
ni encarnación más parca de un gigante;
no hubo polen más insignificante,
que echara más raíces y más fruto
mayor epifanía de lo enjuto
ni mejor disimulo de un atlante.
Pero, !ay!, la humanidad no aguantaría
su gran dosis de sabiduría ,
y su doctrina culminó en fracaso :
olvidando su ejemplo y sus virtudes,
la estupidez humana pidió paso
y el odio triplicó los ataúdes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario