domingo, 16 de octubre de 2011

A Stoikov, jugador del Barsa.

Un búlgaro con cara de gitano
en el Barsa deleita, cuando juega,
pero tiene una mancha y una pega:
que su boca es más sucia que su ano.
Tal vez debido al pedigrí egipciano,
se enciende en en ardor de la refriega
y jura y suelta tacos y reniega
y hasta el nombre de Dios pronuncia en vano.
"Cagüendiós, hijoputa, hostias, cojones"...
prodiga tales lindas expresiones
quien "Bota de Oro" fue nombrado un día.
Por su lengua soez y tabernaria,
"Boca de Asno" mejor yo nombraría
a esta perla exquisita de Bulgaria.

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