viernes, 10 de febrero de 2012

Setiembre

Don Setiembre, maduro cosechero,
empieza ya a peinar algunas canas,
y mándalas teñir, que aún tiene ganas
de ser mozo gallardo y verbenero;
Don Setiembre, riquísimo heredero
de huertos y cortijos y besanas,
siente un poco de frío a las mañanas
y ordena que preparen el brasero;
Don Setiembre, copioso y avariento,
pasea por sus viñas, descontento,
rascándose ceñudo la nariz :
¿ será que no le basta la opulencia ?
¿ será que huele ya la decadencia ?
Será que Don Setiembre no es feliz. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario