Como un rayo interior, de horma casera,
puede matar en su ínfimo formato;
no produce ni trueno ni aparato
y salta cuando menos se le espera.
A menudo un malvado lo genera,
más bien, un chapucero o un novato;
unas veces no pasa de conato
y las más, se transforma en vasta hoguera.
Malhechor de catástrofes y hieles,
!Cuántos no mató, cuántos no ha frito¡
Marcada está su huella en muchas pieles
y coco del bombero y del perito
con frecuencia aparece en los papeles:
Se llama este bribón ; Cortocircuito.
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