Fue una vez al siquiatra Manzanares,
magistrado que busca las cosquillas
a Felipe González y a sus Pares,
con el Gal, corrupción y otras cosillas.
Fue al siquiatra a contarle sus pesares,
pues sufría tremendas pesadillas,
que le hacían sudar de noche a mares
y estaba atiborrado de pastillas.
Escuchóle el doctor en siquiatría
y haciéndole tumbarse en el diván,
preguntóle qué es lo que veía :
Manzanares gritó : Veo a Satán
con dos caras de atroz fisonomía ;
una cara, Felipe , la otra, Roldán.
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